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La PMP reclama que el reto demográfico se sitúe en el centro de todas las políticas nacionales e internacionales

Fuente: Plataforma de Mayores y Pensionistas

Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, junto con el presidente de la PMP, Ángel Rodríguez Castedo e Inmaculada Ruiz Martín, presidenta de la UDP.

Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, junto con el presidente de la PMP, Ángel Rodríguez Castedo e Inmaculada Ruiz Martín, presidenta de la UDP.

El presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), Ángel Rodríguez Castedo, ha reclamado que el cambio demográfico, en cuyo centro está el envejecimiento de la población, “hay que colocarlo, como se hace con el cambio climático, en el centro de todas las agendas nacionales e internacionales, haciendo de ello un nuevo campo de desarrollo con gran creación de empleo y calidad de vida”.  “Se trata de salvar el planeta, pero también a los seres humanos que lo habitan”, ha incidido.

Así lo ha transmitido durante la jornada ‘El reto de la longevidad hoy: de la II Asamblea Mundial de Envejecimiento a los ODS’, inaugurada por la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y organizada por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP), la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) y el IMSERSO. El objetivo de este encuentro se ha basado en la reflexión sobre los retos sociales de la longevidad, evidenciando la necesidad de hacer políticas transversales y solicitar la aprobación de la Convención Internacional de Derechos de las Personas Mayores, cuando se cumplen 20 años de la celebración en Madrid en 2002 de la II Asamblea Mundial del Envejecimiento.

Según ha insistido, la creciente longevidad de la sociedad es un fenómeno que “no puede pasar desapercibido por las políticas públicas” y ha ofrecido su colaboración con las Administraciones Públicas para que estas políticas se desarrollen con el foco del reto demográfico y, así, mejorarlas.

Durante su intervención, Rodríguez Castedo ha definido el envejecimiento como “uno de los grandes logros de la humanidad y constituye un triunfo del desarrollo”, por lo que, según ha asegurado, “no puede verse como un problema, sino como lo expresión de un logro humano al que la sociedad necesita adaptarse y dar respuestas y, por tanto, escuchar las necesidades de las personas mayores siempre”. Para reflejar la importancia de este fenómeno, ha afirmado que “los datos son contundentes”. Según el INE (septiembre de 2020) y la ONU (junio de 2019), en España en 2020, el 19,60% de la población son personas mayores de 65 años; para 2035, se prevé que sea un 26,5% y para 2050, un 31,4 (uno de cada tres personas).

Ante estas cifras, ha manifestado que “es obvio que el envejecimiento, la longevidad de la población, es un fenómeno que hay que abordar cuanto antes” y que “debe movernos a la acción, no a la contemplación”.

Para él, son dos los motivos principales que subyacen a este envejecimiento poblacional. Por un lado, un incremento considerable de la esperanza de vida, a la que han contribuido los avances médicos y la mejora en las condiciones y hábitos de vida y, por otro, un descenso relevante de la natalidad. En España, la tasa de natalidad se ha reducido a menos de la tercera parte en el último siglo. Está en 1,2 hijos por mujer (la tasa de reemplazo es de 2,1).

“El aumento del número y de la proporción de personas mayores es ciertamente un logro histórico. Vivimos más y vivimos mejor. Constituye una de las transformaciones sociales más importantes”, ha aseverado. Es más, ha añadido, “recientemente ha empezado a valorarse el potencial económico de los mayores de edad y su atractivo para generar oportunidades que estimulen la actividad económica y de empleo”.  

Se trata de una población que atesora patrimonio y otros recursos acumulados a lo largo de su vida laboral. Con una actitud cada vez más activa que ya no se concibe como una fase de retiro sino como una fase de cambio en la que priman los hábitos saludables, el aprovechamiento del tiempo, las actividades de ocio y los viajes, así como la formación y el aprendizaje. Todo ello, ha incidido, les convierte en un grupo de población económicamente diferenciado y proactivo, viéndose beneficiados de este aumento de población algunos sectores económicos, tales como salud y bienestar, seguridad, cultura, entretenimiento y ocio, domótica y nuevas tecnologías, formación, hostelería, turismo, entre otros.

De hecho, ha explicado que el envejecimiento activo es uno de los objetivos positivos de las sociedades modernas, suponiendo un nuevo paradigma que aborda el envejecimiento positivo, lo cual “debe llevarnos a construir una sociedad con personas mayores activas y saludables”.

Por otra parte, el secretario general de la PMP, Miguel Ángel Cabra de Luna, ha intervenido también en la jornada y ha abordado la garantía de los derechos a lo largo del curso de la vida desde un punto de vista jurídico. En este sentido, ha llamado la atención sobre las incidencias que existen y ha manifestado el compromiso de la PMP para hacer seguimiento y velar por la transversalidad de la garantía de los derechos en todas las políticas. “No somos sujetos pasivos, sino activos”, “no somos niños, somos mayores”, ha aseverado.

En su opinión, la garantía de los derechos de las personas mayores pasa por la necesidad de avanzar a nivel legislativo para evitar retrocesos; por la necesidad de que se imponga un cuadro de infracciones y sanciones para que las personas mayores puedan ejercer sus derechos y garantizar su cumplimiento; por contar con las instituciones jurídicas para la defensa de sus derechos; por crear alianzas con operadores públicos, y, por último, por exigir el compromiso firme de las Administraciones Públicas en el avance legislativo para evitar las barreras jurídicas y fácticas con las que se encuentran las personas mayores y que impiden la garantía de sus derechos.