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El 79% de los europeos occidentales con obesidad intenta perder peso, pero solo un 25% lo logra

Fuente: Solidaridad Digital

Imagen de una enfermera midiendo la barriga de una persona con obesidad

Casi ocho de cada diez adultos con obesidad en Europa occidental han intentado perder peso en el último año

Casi ocho de cada diez adultos con obesidad en Europa occidental han intentado perder peso en el último año, pero apenas un 25% ha logrado una pérdida de kilos clínicamente significativa. Ésa es la conclusión de un estudio realizado por Marc Evans, del Hospital Universitario de Cardiff, y Jonathan Pearsons-Stuttard, de la consultora Lane Clark & Peacock (Reino Unido), así como de Novo Nordisk (Dinamarca), fabricante de medicamentos para la diabetes y la obesidad.

El estudio se presentará en el Congreso Europeo sobre Obesidad, que se celebrará esta semana en Maastricht (Países Bajos).

Los investigadores realizaron una encuesta para recopilar datos entre mayo y junio de 2021 sobre características demográficas, comorbilidades, tratamientos, uso de atención médica, estrategias de pérdida y cambio de peso en el último año en adultos de 18 años o más con obesidad (con un índice de masa corporal de al menos 30 kg/m2) en Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido y Suecia.

Los autores preguntaron a las personas encuestadas sobre diferentes métodos empleados para perder peso, incluidos programas comerciales de pérdida corporal, medicamentos contra la obesidad, dietas restringidas o controladas por calorías, ejercicio, apoyo de servicios de adelgazamiento y aplicaciones digitales de salud.

En total, escogieron a 1.850 personas con una edad media de 53 años y el 52% de ellas mujeres (ninguna embarazada), que habían utilizado servicios de atención médica primaria o secundaria en los últimos 12 meses. El 56% tenía un índice de masa corporal entre 30 y 34 kg/m2 (obesidad de clase I); un 27%, entre 35 y 39 kg/m2 (clase II); y un 17%, de 40 a menos de 70 kg/m2 (clase III).

Resultados

El 79% de las personas sondeadas informaron haber intentado perder peso en el último año y la proporción fue similar en todas las clases de obesidad (entre el 75% de la clase I y el 80% de las clases II y III).

Los métodos de pérdida de peso más comunes fueron las dietas restringidas o con control de calorías (72% de los participantes), los programas o cursos de ejercicio (22%) y los tratamientos farmacéuticos (12%). Sin embargo, solo un 25% de quienes intentaron perder peso en el último año lograron una pérdida de peso clínicamente significativa, definida como al menos un 5% de su peso corporal.

“Si bien la mayoría de los adultos con obesidad intentan activamente reducir su peso, utilizando una variedad de estrategias, la mayoría no tiene éxito”, indica Evans, que añade: “Esto subraya la necesidad de un mayor apoyo y soluciones para el control del peso. Y aunque el impacto de la obesidad en la salud es bien conocido, nuestro hallazgo de que una proporción considerable de adultos con obesidad parecen tener un riesgo elevado de hospitalización o cirugía debido a múltiples enfermedades subyacentes, sin duda agrega un sentido de urgencia para abordar la creciente epidemia de obesidad en Europa".

El grado de éxito varió mucho entre las estrategias de pérdida de peso, ya que poco menos de un tercio de los encuestados informaron una pérdida de peso clínicamente significativa al usar un servicio de pérdida de peso o tomar un tratamiento farmacéutico. Sin embargo, un tercio de los encuestados también informó haber aumentado de peso (más del 5% de su peso corporal) a pesar de los intentos de varias estrategias para evitarlo.

En particular, el ejercicio y las dietas restringidas o controladas por calorías fueron las herramientas menos beneficiosas para una pérdida clínicamente significativa de peso, algo conseguido por apenas un 20% de los participantes.

Si bien la cirugía de pérdida de peso se considera actualmente el enfoque más efectivo para la reducción de peso clínicamente significativa, muy pocos de los encuestados en el estudio se habían sometido a algún procedimiento quirúrgico de pérdida corporal.

Complicaciones

Por otro lado, las personas adultas que viven con obesidad se enfrentan a una amplia gama de complicaciones relacionadas con la obesidad, que tienden a aumentar a medida que ganan peso y están asociadas con un mayor uso de los recursos de atención médica.

Un 26% de las personas encuestadas informaron no tener complicaciones relacionadas con la obesidad, un 20% confesaron tener una, un 20% dos y un 26%, tres o más.

Las personas con obesidad de clase III son las que informaron de tres o más complicaciones (37%), por delante de las de clase II (26%) y las de clase I (23%).

Las complicaciones más frecuentes son presión arterial alta (39%), dislipidemia (niveles altos de colesterol y/u otras grasas en la sangre (23%), diabetes tipo 2 (18%) y osteoartritis (16%).