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La PMP denuncia la invisibilidad de la violencia contra las mujeres mayores, víctimas de una doble discriminación

Dos mujeres mayores. Una de ellas aparece sentada y la otra, detrás, se apoya sobre sus hombros.

Las mujeres mayores sufren una doble discriminación: por edad y género.

La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) denuncia la invisibilidad de la violencia contra las mujeres mayores, víctimas de una doble discriminación. Así, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), la PMP manifiesta su rechazo ante cualquier forma de violencia contra las mujeres con y sin discapacidad en general, y contra las mujeres mayores, en particular.

Según el Estudio sobre las Mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género, promovido por la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género y realizado por Cruz Roja en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid, “las mujeres mayores experimentan discriminación de género en mayor medida que las mujeres jóvenes y discriminación por edad en mayor medida que los hombres mayores”.

En este sentido, la PMP considera que se deben diseñar y realizar campañas de sensibilización que luchen contra los estereotipos y cualquier discriminación negativa (edadismo) que puedan sufrir las personas mayores por razón de discapacidad, género, relaciones afectivo-sexuales, etc.

Los resultados de dicho estudio, que se han extraído de una encuesta realizada a 245 víctimas de violencia de género usuarias del Servicio Atenpro (Servicio telefónico de atención y protección a las víctimas de violencia de género), determinan que el 40% de las víctimas ha sufrido violencia durante más de 40 años y el 27%, entre 20 y 30 años.

Además, según se desprende del estudio, el 56% de las mujeres encuestadas afirma haber mantenido relaciones sexuales contra su voluntad por miedo al maltratador y seis de cada diez han sufrido violencia económica. Es decir, el maltratador les impedía tomar sus propias decisiones relacionadas con la economía familiar: el 55% de las mujeres no recibían dinero para los gastos del hogar; el 41% dijo que él se apropiaba de su dinero; el 34% de las mujeres aseguran que no les dejaban trabajar o estudiar fuera del hogar, y un 31% se apropiaba de sus bienes.

Otra de las conclusiones del estudio es que el 98% de las mujeres siente miedo y ocho de cada diez manifestaron que el maltratador las ignoraba y las trataba con indiferencia y aplicaba mecanismos de control y aislamiento. Asimismo, también refleja que el 70% de los hijos de las entrevistadas han presenciado agresiones, y tres de cada diez también fueron víctimas de agresiones, insultos, menosprecios e intimidaciones.

Además, en cuanto a las razones por las que las mujeres entrevistadas refieren haber permanecido en la relación de pareja con el maltratados, son diversas: el 35% admite haber tenido miedo a que las mataran; tres de cada diez indican que este tipo de violencia era aceptado por la sociedad en aquellos momentos, y el 13% señala que no se admitían denuncias por este motivo. Por otra parte, un 32% manifiesta que lo hizo por sus hijos, y el 20% confiesa no haber relevado a nadie de su entorno la violencia que sufrían.

Por último, caben mencionar que el 46% de las mujeres entrevistadas estima que el riesgo de que su expareja cometa una nueva agresión contra ellas es alto o muy alto; el 28% señala un riesgo moderado; y el 26% lo considera bajo o muy bajo.

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