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Guía práctica para afrontar la jubilación de SECOT

Fuente: SECOT

Un hombre y una mujer dan un paseo por el bosque

La jubilación marca un cambio profundo en la vida de cualquier profesional. Para muchos, esta nueva etapa puede resultar abrumadora si no se cuenta con una preparación adecuada, ya que implica la pérdida de la rutina, la identidad profesional y la estructura del propósito personal. Un estudio de la Universidad de Granada señala que los recién jubilados a menudo experimentan niveles más bajos de autoestima y satisfacción con la vida en comparación con aquellos que ya han transitado este proceso hace años. Sin embargo, la delegación bilbaína de la asociación Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT) ha elaborado la guía ‘Cómo afrontar la jubilación’ para ayudar a navegar esta transición con planificación y una mentalidad abierta, aprovechando al máximo las oportunidades que ofrece.

Esta guía, aborda la jubilación como un desafío significativo, pero también como una gran oportunidad para continuar creciendo personal y emocionalmente. Deja claro que es normal sentir cierto vacío o incertidumbre al principio, ya que dejar atrás el trabajo implica perder la estructura diaria, las interacciones sociales y el propósito que ordenaba el día a día. El objetivo principal de la publicación es ayudar a identificar los principales retos, ofrecer un plan de acción práctico y claro, y proporcionar recomendaciones de hábitos para disfrutar de una jubilación más plena.

Entre los principales retos que la guía identifica se encuentran los emocionales y psicológicos. La etapa de adaptación puede generar desorientación o malestar al enfrentar la pérdida de rutinas y roles. Se mencionan dificultades para desconectarse del trabajo, la pérdida de la identidad profesional, donde es común preguntarse "¿quién soy ahora?", y sentimientos de inutilidad y baja autoestima, especialmente si el propósito estaba ligado al trabajo. La gestión emocional frente al estrés, la ansiedad o incluso la depresión es otro reto importante a reconocer y manejar.

Los retos sociales también son significativos, ya que la jubilación puede cambiar profundamente las relaciones personales y sociales, llevando a una rutina más solitaria. Pasar de un entorno laboral con muchas interacciones a menos puede ser un gran desafío. El aislamiento social y la pérdida de interacción son riesgos, y la edad es un factor que puede llevar a la soledad no deseada si se mantiene una actitud resignada. La convivencia en el hogar también puede requerir ajustes al pasar más tiempo con la familia. Fortalecer lazos sociales y familiares es clave para el bienestar en esta etapa.

En cuanto a los retos prácticos y de estilo de vida, la guía subraya los cambios en la organización del tiempo y la gestión de recursos. Mantener una estructura diaria es esencial, ya que la falta de horarios fijos puede generar desorientación, aunque la clave es rediseñar el día a día para disfrutarlo plenamente. El aburrimiento y la pasividad son riesgos si faltan actividades relevantes. Asimismo, las dificultades económicas derivadas de una reducción de ingresos exigen ajustes presupuestarios y una planificación financiera adecuada.

Regla de la triple A

Para afrontar estos desafíos con inteligencia emocional, la guía propone la regla de la triple A: Aceptación, Adaptación y Acción. La Aceptación implica reconocer y normalizar las emociones vinculadas al cambio, viéndolas como señales útiles para conocerse mejor. La Adaptación consiste en rediseñar la rutina y el rol social, integrando los cambios con voluntad de mejora y construyendo un día a día estimulante y equilibrado. La Acción supone diseñar y ejecutar un plan para explorar nuevas actividades, establecer metas alcanzables y mantener un propósito claro.

La guía estructura el proceso de preparación en tres fases:

  • Fase 1: El momento de partida. Abarca el periodo previo y los primeros meses tras dejar el trabajo. Es clave definir objetivos claros sobre el tiempo libre, el tipo de ocio deseado y las actividades que motivan. Una "transición suave", si es posible, y fortalecer la comunicación familiar son importantes.
  • Fase 2: Redefine quién eres ahora. Es la oportunidad para explorar nuevas facetas de la identidad, recuperar intereses olvidados y construir un propósito renovado. La jubilación no significa abandonar la identidad profesional, sino transformarla, por ejemplo, convirtiéndose en mentor o compartiendo conocimiento.
  • Fase 3: Vivir los "años dorados" con propósito. Se consolida el nuevo estilo de vida. Cuidar la salud es fundamental. Identificar lo que apasiona y da sentido a la jubilación, como el asesoramiento, el voluntariado o los proyectos personales, es clave, ya que sentirse útil es fundamental.

La publicación también ofrece una serie de consejos prácticos y hábitos para afrontar la jubilación con optimismo:

  • Establecer una rutina diaria productiva y gratificante para evitar la sensación de desorientación y vacío.
  • Incorporar hábitos saludables, incluyendo ejercicio regular, buena alimentación y descanso de calidad.
  • Fijar metas y objetivos personales para mantenerse motivado y enfocado.
  • Fortalecer y ampliar las relaciones sociales, manteniendo la red actual de contactos y haciendo nuevas amistades, sugiriendo actividades en talleres, voluntariado o asociaciones.
  • Explorar nuevas oportunidades y actividades como el voluntariado, el mentoring o incluso el trabajo flexible a tiempo parcial.
  • Gestionar y supervisar las finanzas, ajustando el presupuesto a los nuevos ingresos y utilizando herramientas o consultando a un asesor financiero.
  • Cuidar la salud mental y el bienestar emocional, practicando relajación, identificando preocupaciones y buscando ayuda profesional si es necesario. Adoptar una actitud de gratitud y centrarse en los aspectos positivos también es crucial.

Finalmente, la guía concluye destacando que la jubilación no es el final, sino una transición hacia una etapa llena de posibilidades. Anima a plantearse el tipo de vida que se desea diseñar, las pasiones a integrar, y cómo aportar valor a la comunidad y familia. La reflexión final invita a tomar las riendas del tiempo y construir una vida que refleje valores y sueños, invirtiendo en uno mismo, cultivando relaciones, aprendiendo, contribuyendo y disfrutando.

Puede accederse online a la guía completa en este enlace.