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"En el centro de toda política para los mayores han de estar sus derechos; somos personas maduras y no niños"

Fuente: Plataforma de Mayores y Pensionistas

Miguel Ángel Cabra, secretario general de la PMP, en su despacho

Miguel Ángel Cabra, secretario general de la PMP

Miguel Ángel Cabra, secretario general de la PMP, aborda en esta entrevista los principales ejes de actuación de la Plataforma, que en los últimos meses se han centrado especialmente en hacer valer los derechos de las personas mayores frente a la brecha digital provocada por la creciente digitalización de servicios públicos y privados y, sobre todo, la exclusión financiera que supone el cierre masivo de oficinas bancarias, al mismo tiempo que la radical eliminación de la atención personal.

Pero existen otros frentes en los que la Plataforma sigue trabajando, como las deficiencias en la atención sociosanitaria, especialmente afectada durante la pandemia de COVID-19 y que aún no ha conseguido recuperarse, o el gran reto económico y social que supone el creciente envejecimiento de la población.  

- ¿Cómo definiría la situación general de las personas mayores de 65 años en nuestro país?

La situación general de los mayores es poliédrica. En primer lugar, están las pensiones, que están en proceso de reforma hacia el presente y el futuro para poder hacer sostenible el sistema, partiendo del principio de revalorización automática según el IPC medio y de la prolongación de la edad laboral. Albergo esperanzas de que el Pacto de Toledo siga la senda aprobada. 

En cuanto a la Sanidad y la coordinación sociosanitaria, segunda gran preocupación de los Mayores, el impacto de la COVID ha sido tan fuerte que se ha desequilibrado la atención sanitaria primaria y especializada. Espero que se puedan recuperar los niveles previos, personalizados y presenciales e incluso mejorar los mismos, teniendo en cuenta una mayor interrelación con los servicios sociales. Ha de ser fácil acceder a los servicios de salud y no tener que franquear un muro.

Los cuidados y la dependencia son otros frentes relativos a los mayores que deben mejorar, permitiendo así la incorporación al mercado de trabajo de muchas mujeres que hoy tienen que quedarse en casa por sus obligaciones familiares y que no pueden contribuir a la creación de riqueza.

- Brecha digital, pensiones reducidas, invisibilidad en los medios de comunicación, saturación hospitalaria… A su juicio, ¿cuáles son las principales líneas de mejora que se deben adoptar desde las instituciones para la mejora de la calidad de vida de este colectivo?

La brecha digital es una realidad que es responsabilidad de todos, incluidas las entidades públicas y privadas, habiendo de reducirse su estado actual. La atención personalizada y presencial en la banca o en los servicios públicos es esencial. No se puede obligar a una persona mayor a pasarse a la banca electrónica. Hay más de 4 millones de pensionistas que por su edad elevada o por su estado no quieren ni pueden ir por esta línea. Deseamos una atención personalizada y humana. Como todo gran cambio, necesita un periodo transitorio de adaptación, que nos llevará unos años.

En cuanto a las pensiones, deben de mejorarse las más inferiores, pero sin perder el principio de contributividad, dentro del marco del Pacto de Toledo.

La visibilidad de los Mayores se conseguirá potenciando su movimiento asociativo, como puede ser la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) que aglutina a más de 15.000 asociaciones y que representa a 5,7 de millones de personas físicas integradas en las anteriores.

Finalmente, debemos impulsar una vida activa y saludable a todos los niveles, nos sentiríamos mejor y se ahorraría mucho gasto público en sanidad y cuidados. Combatir la soledad va en la misma línea comentada y ayudará a prevenir muchos problemas y gastos innecesarios.

De otro lado, hoy la atención hospitalaria es un derecho de todos los ciudadanos, no se puede discriminar en los centros médicos por razón de edad, respecto de los tratamientos e intervenciones necesarios.

- Poniéndonos en el lugar de alguien que se jubila mañana ¿Es España un buen lugar para afrontar el deseado retiro? ¿Y en comparación con otros países de nuestro entorno?

Sin lugar a dudas, España es un paraíso para las personas jubiladas. Buen clima, excelente atención sociosanitaria, vínculos familiares extensos, rica gastronomía, viajes baratos para los mayores, … Inconvenientes: pensiones ajustadas y gasto social reducido. Pero en la balanza hay que concluir que hay más ventajas que inconvenientes.

En los países del Norte de Europa, salvo excepciones, los pensionistas tienen una mejor situación económica, pero también la vida es más cara. Las condiciones naturales, el frío y el aislamiento no acompañan a la calidad de vida de los mayores; poder salir a la calle, tomar el sol y encontrarse con los amigos es maravilloso.

Desde el punto de su especialidad como abogado ¿cuáles serán las líneas de debate que se deberían abordar en relación con los mayores y pensionistas?

Los mayores somos prácticamente 10 millones de personas. Constituimos el núcleo de la ‘Silver Economy’, gestionamos el 40% de la riqueza del país y manejamos anualmente en las entidades financieras 400.000 millones de euros, entre los que se incluyen 170.000 millones de euros por las pensiones. A su vez, somos propietarios de nuestras viviendas, en las que queremos seguir viviendo mientras podamos.

El reto de la longevidad es, sin duda, uno de los grandes temas a tener en cuenta. Tenemos que hacer un gran esfuerzo para aumentar la esperanza de vida saludable para reducir el número de años malos de nuestra vida. Si las personas permanecemos activas y sanas durante más tiempo, seremos más felices y se reducirá la presión sobre el sistema sanitario y las arcas públicas. Por tanto, ampliemos la esperanza de vida saludable. El empleo y el voluntariado son fundamentales para mantenerse activo. Las redes sociales, los fuertes lazos con la familia y los vecinos, las bibliotecas e instalaciones culturales y deportivas, … contribuyen a tener una mejor salud mental, a llevar un estilo de vida más participativo y dinámico y a contar con más apoyos y a disponer de más mecanismos de seguridad informal, ya que los otros miembros del grupo se dan cuenta cuando alguien no acude o tiene peor aspecto que el mes anterior. No queremos ser un problema, sino parte de la solución.

De otro lado, un mercado laboral más justo y equilibrado, con mejores contratos y tasas de empleo, dará estabilidad a las finanzas de la Seguridad Social. Para mí este aspecto es clave, somos solidarios con el resto de la población.

¿Qué propuestas puede aportar la Plataforma de Mayores y Pensionistas para la mejora del colectivo?

Poner en su sitio la realidad de los mayores en España desarrollando asesoramiento, apoyos y garantías jurídicas en favor de este grupo tan importante de la población española, que es un 20% de la misma.

Los mayores no queremos ser un estorbo sino todo lo contrario: contribuir al desarrollo social y económico, a ayudar a estabilizar a nuestras familias y a la sociedad. En el centro de toda política para los mayores, han de estar sus derechos; somos personas maduras y no niños. No queremos ser discriminados por nuestra edad.