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Los mayores piden al nuevo ministro de Sanidad más geriatras y servicios que lleguen "a todos"

Fuente: 65 y Más

Los mayores piden al nuevo ministro de Sanidad más geriatras y servicios que lleguen "a todos".

Las asociaciones de mayores le ponen deberes al sucesor de Darias, José Manuel Miñones

José Manuel Miñones será a partir de este martes el nuevo ministro de Sanidad, en sustitución en el cargo de Carolina Darias, que deja el cargo, tras más de dos años, para centrarse en la carrera electoral a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, en los comicios del 28 de mayo. Así lo ha anunciado este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en una declaración institucional, quien ha felicitado a Miñones, licenciado en Farmacia, que hasta ahora ocupaba el cargo de delegado de Gobierno en Galicia.

De este modo, José Miñones será el primer licenciado en Farmacia nombrado Ministro de Sanidad, lo que le ha valido ya el apoyo del sector sanitario. También Sánchez ha destacado de él su labor como investigador, su "intachable" trayectoria y su "compromiso inquebrantable en la defensa del interés general". Y es que José Manuel Miñones es además profesor de Química y Física de la Facultad de Farmacia en la USC (en excedencia), alcalde del Ayuntamiento de Ames hasta 2021, vicepresidente de la Red de Ciudades Saludables y miembro de la Comisión de movilidad y accesibilidad de la Federación Española de Municipios (FEMP).

Esperanzas en que Miñones tenga "sensibilidad" con el envejecimiento y la España Rural

De ahí que las esperanzas de las asociaciones de mayores consultdas por 65YMÁS sobre el nuevo nombramiento están puestas en que el sustituto de Darias tenga una especial "sensibilidad" con el envejecimiento saludable y los mayores que habitan en la España rural, afectados en muchos casos por la falta de cobertura sanitaria. "Por suerte, el nuevo ministro es farmacéutico y gallego. Por tanto, gran conocedor del mundo rural, por lo que creemos que tendrá sensibilidad hacia este tipo de estrategias ya que las conoce de primera mano" señala Javier García, director gerente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).

No obstante, las asociaciones de mayores consultadas no bajan la guardia y le recuerdan al nuevo ministro los numerosos retos pendientes del sistema sanitario tras la pandemia y la atención al colectivo de personas mayores que representa ya el 20% de la población en España. Desde las principales asociaciones de mayores de nuestro país piden ante todo que el nuevo ministro les escuche, para poder conocer de primera mano las necesidades reales de los mayores.

Garantizar una Sanidad Pública Universal "para todos" y más geriatras

Las asociaciones de mayores consideran que el reto prioritario es reforzar el Sistema Nacional de Salud (SNS) que ha quedado debilitado tras varias crisis como la financiera de 2008 y la del Covid. Además de reducir las listas de espera, exigen que se garantice un servicio sanitario "inclusivo, universal y de responsabilidad pública", de modo que responda adecuadamente al envejecimiento, la cronicidad y la mayor demanda derivada de las patologías asociadas a la edad.

Para ello, ven necesario poner el foco en el refuerzo de los recursos humanos, la coordinación sociosanitaria, la tecnología, la geriatría y la ampliación de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud. En este sentido denuncian la falta de geriatras en España, que son precisamente los médicos especializados en los trastornos asociados a la edad y piden que se asegure su figura tanto en los centros de Atención Primaria, como los hospitales.

Fomentar la prevención y la autonomía personal

También consideran esencial que se invierta en políticas de prevención de las enfermedades y no solo en un modelo asistencial, ya de por sí saturado. Por eso creen que los programas destinados en el Envejecimiento Saludable, deberían estar en la nueva agenda del ministro para perfilar un estrategia de cara a los próximos años en los que los mayores de 65 años serán en 2030 el 30% de la población. "Creo que es importante tener en cuenta la longevidad como factor estratégico para un nuevo modelo integración de la salud", defiende Toni Sarratosa, vicepresidente de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP). Como parte de esta estrategia, destacan además la necesidad de que se mantengan y desarrollen los calendarios de vacunación centrados en los mayores con campañas como las de la gripe o el herpes zóster.

Al tiempo creen que se deben mejorar las campañas de información para la población sobre temas como la nutrición o los hábitos saludables. Las asociaciones de mayores defienden además promover el concepto de Ciudades y pueblos Amigables con las personas mayores "porque entendemos que la salud es una responsabilidad individual y colectiva". "El enfoque tiene que basarse en la salutogénesis. Es decir, tener en cuenta todos los factores que inciden en la salud, poniendo a la persona en el centro", añaden desde UDP. En este sentido piden que el ministerio se siga implicando en una sociedad con personas mayores activas y saludables, y se combatan problemas como la soledad no deseada.

Impulsar la coordinación sociosanitaria con residencias y domicilios

Según las asociaciones consultadas, una de las lecciones del Covid-19 es que en la sanidad española precisa de un gran refuerzo en la coordinación sociosanitaria. En concreto señalan la necesidad de garantizar que los cuidados lleguen tanto a residencias como a la atención domiciliaria. Para ello deben reforzarse la atención médica y los cuidados de enfermería desde todos los Centros de Salud de la Atención Primaria, de modo que estos servicios lleguen a todos los hogares que lo precisen todos los días del año.

"Se trata de garantizar atención domiciliaria, especialmente cuidados de enfermería, rehabilitación o cuidados paliativos a pacientes frágiles, con agudización de enfermedades crónicas, convalecientes de hospitalizaciones, pacientes encamados, ancianos frágiles, etc., en coordinación y colaboración con los cuidadores familiares, con la enfermería hospitalaria y con los Servicios Sociales", señalan desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), quienes recuerdan además que los mayores que viven en las residencias tienen que tener mecanismos fluidos de colaboración con los servicios del hospital de referencia, especialmente en el área de medicina interna y geriatría.

Incluir la salud bucodental en el sistema, una necesidad "urgente"

Para las principales asociaciones de mayores de nuestro país, la salud bucodental es parte integral de la salud de las personas. "No es aceptable que, con el nivel de desarrollo económico y social de España, el SNS siga sin cubrir la atención a la salud bucodental. Esta carencia afecta a toda la población (con la excepción de los niños de algunas Comunidades, como el País Vasco y Navarra)", señalan desde la PMP.

Una falta de cobertura que aseguran sufren de forma especial las personas mayores "por acumular una mayor carga de enfermedad bucodental, incluyendo un alto porcentaje de población edéntula", añaden. Por eso tanto ellos como el resto de las asociaciones abogan por la inclusión en la cartera de servicios del SNS de la atención bucodental para toda la población, empezando por los niños y por las personas mayores sin recursos, subvencionando totalmente o en parte los tratamientos que precisen.

Formar a los profesionales para acabar con el "trato edadista" y la brecha digital sanitaria

La lucha contra la discriminación por edad o edadismo es otra de las exigencias de las asociaciones Miñones. Aseguran que desde su experiencia como profesor y formación de futuros profesionales sanitarios, tiene una posición privilegiada para generar cambios en la forma en la que muchos médicos atienden a los mayores "para que sean tratados en todo momento con respecto". También exigen que se ponga fin a la brecha digital que se está creando en la atención sociosanitaria.

Para ello proponen desarrollar alternativas al acceso online en las citas en los centros de salud y hospitales. Asimismo, las asociaciones de mayores consideran que es necesario garantizar el acceso en forma escrita a la información sobre los tratamientos o un acceso telefónico personalizado para quienes tienen dificultades con los smartphones. Esto también se aplican a la lectura de prospectos de medicamentos, ante el plan de la Unión Europea de digitalizarlos.